Un equipo del Departamento de Análisis Instrumental de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Concepción viajó hasta Santiago para participar en el primer Seminario de Redes de Monitoreo. La delegación estuvo encabezada por la decana, Dra. Claudia Mardones e integrada por el profesor emérito Dr. Dietrich von Baer, la directora del Departamento, Dra. Carola Vergara y el Químico Analista sr. Diego González., quienes asistieron con el propósito de fortalecer la presencia institucional en esta instancia científica y técnica.
El seminario titulado “Redes de monitoreo: implementación de la norma primaria de benceno en estaciones Súper Sitio de Concón, Quintero y Puchuncaví” se realizó el 18 de noviembre en el auditorio d’Etigny de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile. La actividad buscó potenciar la investigación y el desarrollo científico-tecnológico, además de vincular a la comunidad académica, la sociedad civil, autoridades y representantes del sector privado para avanzar en un monitoreo más preciso y adecuado de este compuesto orgánico volátil (COV).
La actividad es fruto de un convenio de colaboración entre el Ministerio del Medio Ambiente, la Universidad de Chile -a través de la FCFM y del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia CR2- y la Universidad de Concepción. Este acuerdo ha permitido coordinar esfuerzos para la correcta implementación de la norma primaria de calidad del aire para benceno.
El foco del seminario estuvo puesto en la calidad del aire en zonas de transición o “zonas de sacrificio”, abordando la presencia de contaminantes peligrosos en contextos urbanos. Con la participaron de Maximiliano Proaño, subsecretario del Medio Ambiente; Marcela Munizaga, vicedecana de la FCFM; Claudia Mardones, decana de la Facultad de Farmacia UdeC; y René Garreaud, subdirector de CR2.
La exposición del Dr. Dietrich Von Baer: evidencia desde Hualpén, Coyhaique, Concón y Quintero
El profesor emérito Dr. Dietrich Von Baer, investigador y académico del Departamento de Análisis Instrumental de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Concepción, presentó el tema “Monitoreo de BTEX con tubos pasivos: casós de estudio”, en los cuales abordó lo realizado en Hualpén, Coyhaique, Concón y Quintero, centrado los niveles de concentraciones, particularmente de benceno y tolueno en dichas comunas, considerando que para benceno está vigente una norma primaria de calidad de aire desde mayo de 2023.
El académico explicó que, en el sur, la mayor parte del benceno proviene de la quema de leña, comportamiento que disminuye en zonas de la zona central. “A menudo se piensa que la contaminación atmosférica proviene principalmente de las industrias. Sin embargo, los datos que presentamos tanto en Hualpén como, especialmente, en Coyhaique, muestran que en el caso del benceno una fuente muy relevante es la calefacción a leña. A nivel nacional, cerca de la mitad de las emisiones de este compuesto proviene de este tipo de calefacción. En Hualpén lo pudimos ver claramente cuando la refinería estuvo detenida en 2022”, señaló.
El Dr. von Baer destacó que en Hualpén existe un aumento de los niveles de benceno durante otoño e invierno, incluso en 2022, año en que la refinería estuvo detenida por mantención. Este incremento se relaciona con la intensiva quema de leña para calefacción, fenómeno que se refleja también en la tendencia del material particulado fino (MP2.5). Esto confirma que en sectores residenciales la calefacción a leña puede ser una fuente importante de COV como el benceno.
Los resultados obtenidos en Coyhaique -ciudad sin grandes industrias ni tráfico vehicularelevado, pero con graves problemas de contaminación atmosférica llaman la atención. En otoño/invierno de 2024 y 2025, las concentraciones variaron entre 3,3 y 6,2 μg/m³, valores superiores a los observados en Hualpén y a los registrados en los supersitios de Concón y Quintero, que fueron menores.
El cociente benceno/tolueno, entre 1,5 y 1,8 en Coyhaique, reforzó la fuerte influencia de la combustión residencial de leña en la zona. “Los resultados fueron claros: en los meses de otoño e invierno encontramos aproximadamente el doble de benceno que en Hualpén. Eso muestra que buena parte de la contaminación no proviene de la industria, sino del uso de estufas a leña en la población”, afirmó el investigador.
En el caso de Concón y Quintero, las mediciones del año 2025 indicaron niveles bajos de benceno -entre 0,6 y 0,8 μg/m³- atribuibles a un menor impacto de calefacción residencial a leña. Estas diferencias permiten caracterizar de forma más precisa el origen de las emisiones según cada territorio.
Recomendaciones del Dr. Von Baer y aportes de otros especialistas del seminario
Respecto a las posibles soluciones, el Dr. von Baer explicó que existen “dos o tres opciones” para disminuir las emisiones de benceno asociadas a la combustión residencial. Señaló que la alternativa más eficaz es reemplazar la combustión de leña por otra fuente de calefacción, aunque advirtió que en el centro y centro sur del país este cambio tiene un componente económico importante, ya que la calefacción eléctrica es bastante más costosa. Añadió que también es relevante usar leña seca, ya que mejora la calidad de la combustión, y avanzar en el recambio de calefactores, reemplazando estufas a leña por estufas a pellet, que si bien emiten algo, lo hacen en niveles considerablemente menores. Finalmente, destacó que hoy existe un fuerte impulso por mejorar la aislación térmica de las viviendas, lo que permite calefaccionar mucho menos.
Durante la jornada expusieron además Maureen Amín, profesional de la División de Calidad del Aire del Ministerio del Medio Ambiente; Ivonne Moreno, jefa del Departamento Redes de Monitoreo de la misma División; y Rodrigo Seguel, investigador del CR2. La actividad concluyó con un panel integrado por Cristián Tolvett, jefe de la División de Calidad del Aire del MMA; Roxana Bórquez, académica de la Universidad de Chile; Juan Pablo Rodríguez, jefe de la sección de calidad del aire y emisiones de la Superintendencia del Medio Ambiente; Rodrigo Seguel, investigador del CR2; y el propio Dr. Dietrich Von Baer.
Dra. Gislaine Granfeldt se adjudica FONIS para implementar modelo innovador de entornos alimentarios saludables en escuelas del Gran ConcepciónLa Dra. Gislaine Granfeldt Molina, profesora asociada del Departamento de Nutrición y Dietética de la Facultad de Farmacia se adjudicó el Fondo de Investigación y Desarrollo en Salud (FONIS), programa impulsado por ANID y el Ministerio de Salud que financia investigaciones aplicadas orientadas al diseño y fortalecimiento de políticas públicas en salud. La convocatoria registró 397 postulaciones y 21 adjudicaciones a nivel nacional.
El proyecto, titulado “NUTRI-ESCUELA: Mapeo y Mejoramiento de Entornos Alimentarios en Escuelas de Educación Básica del Gran Concepción, una Propuesta Sistémica”, busca fortalecer los entornos nutricionales de las escuelas mediante un modelo replicable que involucra a la comunidad educativa en su conjunto. La intervención se aplicará en establecimientos seleccionados del Gran Concepción.
“La iniciativa está dirigida inicialmente a cursos de quinto básico, que son los que presentan mayores índices de malnutrición por exceso. La idea es generar cambios de hábitos alimentarios, mejorar la toma de decisiones y promover un entorno que facilite conductas saludables”, comentó la investigadora.
NUTRI-ESCUELA: una intervención sistémica basada en evidencia para impactar en la salud escolar
El proyecto contempla tres grandes etapas. La primera consiste en un análisis geoespacial del entorno de cada establecimiento, identificando la oferta alimentaria y la presencia de elementos que promuevan o dificulten hábitos saludables. Este mapeo permitirá definir si las escuelas se encuentran en zonas con predominio de productos ultraprocesados, conocidas como “pantanos alimentarios”, información clave para diseñar intervenciones contextualizadas.
Posteriormente, se realizarán talleres de diagnóstico sistémico con toda la comunidad escolar. En ellos participarán familias, directivos, docentes y encargados de kioscos, con el fin de levantar necesidades, percepciones y propuestas desde las comunidades escolares. “La idea es que las soluciones nazcan desde quienes interactúan en el entorno escolar. Nuestra propuesta es amplia, pero debe adaptarse a las realidades locales”, explicó la investigadora.
Finalmente, se implementará una intervención de seis meses que incluirá estrategias de marketing social, cápsulas educativas, instalación de bebederos de agua, actividades físicas dentro de los recreos, apoyo a los kioscos escolares y trabajo directo con padres y apoderados. Como resultado, se generará una “caja de herramientas” que permitirá replicar el modelo en otros establecimientos del país.
Un proyecto integral que reúne especialistas para abordar de manera profunda el entorno escolar
Uno de los elementos más innovadores del proyecto es la incorporación de un profesional de la Nutrición y Dietética en cada escuela participante. “El proyecto considera que un nutricionista esté presente de forma continua en el establecimiento, prestando asesoría, educación alimentaria, trabajando con estudiantes y acompañando a docentes. Nos permitirá demostrar con evidencia el valor de este rol dentro del sistema educativo”, indicó.
La iniciativa es liderada desde la Facultad de Farmacia por la profesora Gislaine Granfeldt e integra a profesores del Departamento de Nutrición y Dietética, como Daniel Gaete, Lorena Meléndez y Elisa Capurro, además de la profesora Magdalena Jensen, Facultad de Ingeniería de nuestra Universidad.
A ello se suma la participación de la socióloga de la Pontificia Universidad Católica de Chile Dra. María Jesús Vega, quien participará en el levantamiento de información cualitativa y el diagnóstico sistémico. “Este es un proyecto interdisciplinario que reúne a especialistas en nutrición, actividad física, geografía, análisis estadístico y ciencias sociales. Esa diversidad es fundamental para intervenir en un entorno tan complejo como el escolar”, destacó la investigadora. El proyecto tiene una duración de dos años y se encuentra actualmente en la etapa de preparación administrativa para iniciar su ejecución durante 2026.
Facultad de Farmacia UdeC culmina con éxito la 4ª Campaña de Recolección de Residuos Farmacéuticos Domiciliarios
La Facultad de Farmacia de la Universidad de Concepción, en colaboración con el Centro de Estudiantes de Química y Farmacia y el Colegio de Químicos Farmacéuticos y Bioquímicos de Chile, finalizó con éxito la “4ª Campaña de Recolección de Residuos Farmacéuticos de Uso Domiciliario”, realizada los días 19 y 20 de noviembre en el frontis de la Facultad. La actividad convocó a estudiantes, funcionarios, académicos y vecinos del Gran Concepción, reafirmando el compromiso institucional con la educación sanitaria y el cuidado del medioambiente.
Durante las dos jornadas se recibieron aproximadamente 35 kilos de residuos farmacéuticos, entre ellos formulaciones sólidas, semisólidas, líquidas y aerosoles. Entre los medicamentos más entregados destacaron antibióticos, antidiabéticos y antiinflamatorios no esteroidales, además de otros fármacos de uso frecuente en el ámbito domiciliario. Este volumen refleja la creciente participación ciudadana y el interés por disponer los medicamentos en desuso de manera segura y responsable.
Como parte del trabajo educativo asociado a la campaña, se distribuyeron trípticos informativos con orientaciones sobre el uso adecuado de medicamentos, riesgos del almacenamiento prolongado y pautas para una correcta disposición final. Esta acción -desarrollada por estudiantes y académicos- buscó fortalecer la educación sanitaria de la comunidad, promover el autocuidado y difundir buenas prácticas en torno al manejo de residuos farmacéuticos.
El profesor Dr. Claudio Müller Ramírez, experto en Toxicología de la Facultad de Farmacia, destacó que la continuidad de esta iniciativa “refuerza el rol social de químicos farmacéuticos en la prevención de riesgos asociados al uso y eliminación de medicamentos, al mismo tiempo que permite acercar el conocimiento científico a la comunidad”. Subrayó además que el adecuado manejo de estos residuos “disminuye la exposición accidental en niños y mascotas, evita la contaminación de cuerpos de agua y suelo y contribuye a reducir la aparición de resistencia antimicrobiana”.
Desde el Centro de Estudiantes de Química y Farmacia UdeC, representante de la organización, valoraron la alta participación y remarcaron que actividades como esta “permiten fortalecer la formación profesional, el compromiso social y la capacidad de orientar a la comunidad desde una perspectiva ética y responsable”. Asimismo, indicaron que la campaña se ha convertido en un espacio para desarrollar habilidades comunicativas y educativas esenciales en el ejercicio de la labor farmacéutica.
El presidente de la delegación regional Biobío del Colegio de Químicos Farmacéuticos y Bioquímicos de Chile (A.G.), Dr. Ricardo Godoy Ramos, destacó la articulación entre la Universidad y el Colegio, señalando que “este tipo de iniciativas continúa su contribución a la construcción de una cultura sanitaria que incorpore el uso responsable de medicamentos y su correcta eliminación”. Añadió que la recolección entregada en esta versión “es un indicador del impacto y la necesidad de seguir avanzando en políticas públicas que regulen la gestión de residuos farmacéuticos domiciliarios”.
Educación sanitaria, participación comunitaria y gestión responsable de residuos
La cuarta campaña de recolección de medicamentos de la Facultad de Farmacia reunió nuevamente a la comunidad en una jornada orientada a la educación sanitaria y al manejo responsable de residuos. La actividad contó con una alta participación de personas que, además de entregar medicamentos en desuso, recibieron orientación sobre su uso seguro y su correcta disposición.
Entre los participantes estuvo Jorge Muñoz Novoa, encargado de edificio de la Facultad, quien se suma por tercer año consecutivo. Explica que su motivación surge porque en su hogar y en su entorno se acumulan fármacos vencidos: “He pasado la voz entre todos mis familiares, ellos me van a dejar los medicamentos vencidos a mi casa y yo los traigo”. Para él, la importancia de esta iniciativa es evidente, ya que permite evitar impactos ambientales: “Hay que evitar botarlos a la basura, porque son un peligro para el medioambiente”.
Durante la jornada, Jorge también valoró la instancia educativa que brindan estudiantes y comentó que suele advertir a las personas de su entorno sobre los riesgos de la automedicación: “De repente dicen que otra persona se tomó un medicamento y le hizo bien, entonces lo quieren tomar ellos y yo les digo que no, porque cada persona tiene una situación distinta”. Por ello, invita a más personas a sumarse a estas actividades y a informarse sobre el uso responsable de los medicamentos.
En esta edición, la campaña también contó con la participación de un equipo del electivo de Cosmética, liderado por la Dra. Carolina Gómez, quienes contribuyeron desde su área de especialidad. “Participamos el año pasado en la actividad y ahora nos volvimos a sumar con el electivo de Cosmética. Este año nos enfocamos en analizar productos cosméticos que se venden en distintos comercios -desde locales establecidos hasta tiendas chinas y plataformas web- para verificar si contaban realmente con su registro sanitario, porque muchas veces se copian números de otros artículos”, explicó la académica. Agregó que la iniciativa permitió educar a las personas sobre cómo identificar y revisar ese registro en la página del ISP, reforzando el mensaje durante la jornada.
Respecto del manejo final de los residuos recolectados, este se realizó conforme al protocolo interno de manejo de residuos peligrosos, a través de un proceso ejecutado por Respel de la Unidad de Seguridad y Salud Ocupacional de la Universidad. Paralelamente, los envases de cartón y otros materiales reciclables fueron derivados al sistema institucional de gestión de residuos de UdeC Sustentable, fortaleciendo así la dimensión ambiental de la campaña.
La cuarta campaña se realizó con una amplia participación de la comunidad, evidenciando el compromiso con iniciativas educativas y ambientales orientadas al bienestar y la salud pública. Esta nueva edición destacó por su carácter formativo y de servicio, proyectándose hacia futuras actividades que continúen fortaleciendo la vinculación con el territorio y la promoción de prácticas responsables en el uso y disposición de medicamentos.
Facultad de Farmacia se integra a Centro de Estudios en Alimentos Procesados para innovar en la industria agroalimentariaLa Facultad de Farmacia, a través de la Dra. Jessy Pavón y el Dr. Alejandro Vallejos, participa como institución asociada en el Centro de Estudios en Alimentos Procesados (CEAP), iniciativa que recientemente se adjudicó un fondo en el concurso de Centros Tecnológicos para la Innovación 2025. El proyecto asegura financiamiento estratégico para los próximos años y busca responder a desafíos reales de la industria agroalimentaria del país.
La Facultad de Farmacia de la Universidad de Concepción será parte del trabajo del Centro de Estudios en Alimentos Procesados (CEAP), ubicado en Talca, tras la adjudicación de un importante financiamiento otorgado por el concurso de Centros Tecnológicos para la Innovación 2025 de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo de Chile (ANID). La participación de la UdeC se desarrollará a través de la Dra. Jessy Pavón y el Dr. Alejandro Vallejos, ambos académicos e investigadores del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos.
El CEAP, con más de una década de trayectoria, atraviesa una etapa clave en su desarrollo institucional. La reciente adjudicación de este fondo permitirá proyectar su trabajo por al menos cinco años, con la posibilidad de renovar el apoyo mediante una futura postulación. “Para los centros tecnológicos, contar con financiamiento estable es fundamental para consolidar sus líneas de trabajo, por lo que este respaldo resulta especialmente relevante”, destaca la Dra. Pavón.
El proyecto impulsado por CEAP busca desarrollar capacidades tecnológicas para ofrecer soluciones a empresas del sector agroalimentario, especialmente de la Región del Maule. Entre sus líneas de trabajo se considera el diseño de nuevos productos y el aprovechamiento de residuos para generar alimentos funcionales o ingredientes bioactivos. La UdeC participa como institución asociada, contribuyendo con su experiencia en alimentos funcionales, compuestos bioactivos y procesos de extracción y diseño de productos alimentarios.
Una colaboración que tomó forma a partir del trabajo científico conjunto
La participación de la Facultad en este proyecto se originó a partir del trabajo conjunto entre la Dra. Pavón, el Dr. Vallejos y la Dra. Katherine Márquez, colaboración que comenzó mientras Márquez cursaban el Doctorado en Ciencia y Tecnología Analítica de la Universidad de Concepción. “Nuestra incorporación al proyecto se dio a partir del trabajo previo con Katherine Márquez. Ella se desempeñaba en la Universidad de Talca y colaboraba con el CEAP, por lo que conocía en detalle nuestras capacidades investigativas. Gracias a ese vínculo, el Centro nos extendió la invitación para formar parte de la postulación”, señala Pavón. Actualmente, la participación de la Universidad de Concepción en el CEAP recae exclusivamente en la Facultad de Farmacia.
Desde la Facultad de Farmacia, los académicos aportan una trayectoria consolidada en el desarrollo de alimentos funcionales, el análisis de compuestos bioactivos y el diseño de nuevos productos alimentarios. También destacan en la extracción y caracterización de moléculas con potencial terapéutico, capacidades que resultan clave para enfrentar los desafíos del sector agroalimentario. Con estas líneas de trabajo, la Facultad se convierte en un actor fundamental dentro del proyecto, aportando el conocimiento científico y la experiencia técnica necesarios para transformar problemas reales del ámbito agroalimentario en soluciones concretas y de alto impacto.
Etapa inicial del proyecto y perspectivas de desarrollo para el equipo UdeC
Aunque el proyecto fue adjudicado recientemente, se espera que durante su primer año comiencen a definirse las líneas de trabajo prioritarias y se proyecten las primeras soluciones tecnológicas para las empresas e instituciones involucradas. “Lo inmediato es gestionar toda la etapa administrativa: convenios, procesos de inicio y reuniones con los equipos de investigación. Por eso, probablemente hacia mediados o fines del primer año podremos comenzar a ver avances concretos en tecnologías o innovaciones”, explica la académica.
La Dra. Pavón destaca que integrarse a un centro de esta envergadura representa un desafío significativo para el equipo, pero también una oportunidad acorde a su trayectoria en investigación aplicada. “Nunca habíamos participado en un proyecto tan grande, asociado a un centro externo y además ubicado fuera de nuestra región. Ha sido una experiencia nueva y muy enriquecedora, que nos permite ampliar la mirada, conocer a más investigadores y abrir nuevas posibilidades de colaboración”, afirma.
Mientras avanza la organización interna del centro, el equipo investigador de la UdeC se prepara para iniciar formalmente sus actividades, con la convicción de que esta instancia potenciará el aporte de la Facultad de Farmacia al desarrollo del sector agroalimentario, fortaleciendo la vinculación entre la academia y el mundo productivo.
Colaboración entre el ISP y la Facultad de Farmacia impulsa innovación en fiscalización sanitaria mediante inteligencia artificialUna herramienta impulsada por el Instituto de Salud Pública y apoyada por la Facultad de Farmacia UdeC busca fortalecer la detección de dispositivos médicos fraudulentos, combinando análisis de datos, inteligencia artificial y comunicación de riesgos sanitarios.
La Facultad de Farmacia de la Universidad de Concepción participa como institución asociada en un proyecto nacional adjudicado al Instituto de Salud Pública (ISP), orientado a fortalecer la fiscalización de dispositivos médicos sin registro mediante el desarrollo de una herramienta basada en inteligencia artificial (IA). La iniciativa, titulada “Herramienta basada en IA multimodal para fiscalización de Certificado de Destinación Aduanera de dispositivos médicos sin registro en Chile”, fue seleccionada en el concurso del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación y tendrá una duración de 18 meses.
El proyecto es liderado por el QF. Lukas Gallegos, de la Agencia Nacional de Dispositivos Médicos, y Nicole Leyton, de la Agencia Nacional de Medicamentos del Instituto de Salud Pública (ISP), como investigadores principales. Participan además como coinvestigadores el Dr. Claudio Müller, académico del Departamento de Farmacia de la Facultad de Farmacia UdeC, y la Dra. (c) Carolina Gutiérrez, colaboradora de Farmacia Clínica de la misma unidad.
Del análisis manual al modelo predictivo: un cambio de paradigma en fiscalización sanitaria
Según explicó el Q.F. Lukas Gallegos, el objetivo del proyecto es diseñar un prototipo de herramienta basado en inteligencia artificial que permita detectar importaciones de dispositivos médicos sin registro sanitario que requieran investigación profunda por parte de los fiscalizadores del ISP. “Hoy este trabajo se realiza manualmente, y recibimos cerca de 200 solicitudes diarias. La idea es optimizar los procesos para proteger la salud pública de manera más eficaz”, señaló.
Gallegos comentó que la inspiración del proyecto proviene de experiencias internacionales, como NightCrawler en Suiza, que utiliza machine learning para detectar productos médicos ilegales en línea, junto al auge reciente de las inteligencias artificiales generativas. Agregó que, en Chile, la principal brecha radica en la normativa: “Actualmente, solo 11 tipos de dispositivos médicos están sujetos a control sanitario obligatorio. Por eso, herramientas como esta pueden ayudarnos a priorizar la fiscalización y detectar usos fraudulentos del Certificado de Destinación Aduanera”.
En el desarrollo del prototipo, el equipo busca entrenar un modelo que aprenda a reconocer atributos comunes de las importaciones que deben ser investigadas, clasificándolas como “sospechosas” o “correctas”. “Nuestro objetivo es imitar con la mayor sensibilidad posible el ejercicio que realiza un inspector humano. Es más grave que el modelo omita una importación sospechosa que el que falle en exactitud. Así podremos optimizar el tiempo de los inspectores y fortalecer la vigilancia del mercado”, explicó.
El investigador destacó además la etapa de preprocesamiento y clasificación de datos como una de las más exigentes del proyecto: “Requiere mucho análisis para obtener un conjunto de datos robusto. Luego se explorarán diferentes modelos de machine learning hasta determinar cuál ofrece mejor rendimiento”.
Asimismo, explicó que, al tratarse de un proyecto de investigación, es posible que los resultados muestren limitaciones con los datos o con los enfoques utilizados. En ese caso, señaló que esto también sería valioso, porque permitiría orientar los ajustes necesarios y definir nuevos caminos para avanzar hacia una herramienta realmente funcional.
Aporte académico y colaboración interdisciplinaria
El Dr. Claudio Müller apoya en el análisis de datos, la validación del prototipo de inteligencia artificial y la comunicación de riesgos para la salud asociados al uso de dispositivos médicos fraudulentos. Para el académico, esta colaboración “representa una oportunidad estratégica de impacto nacional”, donde la Facultad de Farmacia aporta su experiencia científica al fortalecimiento de la fiscalización sanitaria.
Müller añadió que uno de los principales desafíos es equilibrar el rol del fiscalizador humano con las capacidades de la inteligencia artificial. “Se trata de lograr un complemento adecuado entre la experiencia técnica del profesional y la potencia analítica de la herramienta tecnológica”, comentó. En esa línea, anticipó que los resultados del proyecto podrían abrir nuevas líneas de investigación aplicada, “con posibilidades de escalar hacia otros productos como medicamentos, suplementos alimenticios o cosméticos”.
La Dra. (c) Carolina Gutiérrez, también coinvestigadora del proyecto, explicó que su principal contribución se centra en el diseño metodológico y los aspectos éticos de la investigación. “Mi aporte fue asegurar que la recolección de datos y la validación de la herramienta se realicen de forma apropiada, garantizando resultados confiables y aplicables posteriormente”, señaló. Agregó que su formación en Química y Farmacia, junto con su actual especialización en inteligencia artificial aplicada en salud, le permite “actuar como un puente de comunicación efectivo con el equipo técnico, asegurando que los requerimientos científicos y tecnológicos dialoguen de forma fluida”.
Sobre la relevancia de esta iniciativa, Gutiérrez destacó que el proceso de fiscalización enfrenta hoy una sobrecarga de solicitudes que deben resolverse con rapidez y precisión. “Realizar esta labor manualmente es un proceso lento y susceptible a errores. Una herramienta basada en IA puede identificar patrones de riesgo, generar alertas tempranas y optimizar recursos, lo que finalmente se traduce en una mayor seguridad para los pacientes”, subrayó.
Colaboración estratégica con el Instituto de Salud Pública, innovación con impacto nacional
Para el Dr. Claudio Müller, la colaboración con el Instituto de Salud Pública representa una oportunidad estratégica de impacto nacional. “Esta iniciativa surge a partir de un convenio marco existente entre ambas instituciones y de la vinculación con el QF. Lukas Gallegos, nuestro exalumno, quien hoy forma parte de la Agencia Nacional de Dispositivos Médicos”, explicó.
“Como exalumno, es un orgullo contribuir de esta forma al espíritu de la Universidad de Concepción, especialmente al promover la capacidad que tiene de formar profesionales que impulsan iniciativas de cambio dentro y fuera de la Universidad, dentro y fuera de la región, y por qué no, dentro y fuera de Chile. Formar parte de un equipo que me formó y me vio crecer desde estudiante a profesional me llena de satisfacción y refuerza que la UdeC siempre te lleva por el camino correcto”, agregó Lukas Gallegos.
Tanto Gutiérrez como Müller coinciden en que el carácter interdisciplinario del proyecto es uno de sus mayores valores. “Si queremos obtener un producto que genere un impacto positivo, debe desarrollarse de la forma más completa posible”, señaló la Dra. (c) Gutiérrez. “El trabajo conjunto entre la academia y las instituciones públicas no solo fortalece la fiscalización, sino que también contribuye directamente a la salud pública del país”.
Facultad de Farmacia UdeC lidera “4ª Campaña de Recolección de Residuos Farmacéuticos de Uso Domiciliario”
La Facultad de Farmacia de la Universidad de Concepción, en colaboración con el Centro de Estudiantes de Química y Farmacia y el Colegio de Químicos Farmacéuticos y Bioquímicos de Chile, realizará la “4ª Campaña de Recolección de Residuos Farmacéuticos de Uso Domiciliario” los días miércoles 19 y jueves 20 de noviembre, entre las 12:00 y 15:00 horas, en el frontis de la Facultad. La iniciativa busca promover el manejo seguro y responsable de medicamentos en desuso o vencidos, contribuyendo al cuidado de la salud y la protección del medioambiente.
Durante las jornadas se recibirán medicamentos sólidos o líquidos, en sus envases originales, junto con prospectos, cajas y envases vacíos o con restos de fármacos. En cambio, no se recolectarán elementos como jeringas, gasas, psicotrópicos, productos veterinarios ni residuos cortopunzantes, por razones de seguridad y normativa sanitaria.
Esta campaña forma parte de una línea de trabajo sostenida por la Facultad en torno a la educación sanitaria y el compromiso ambiental. Desde su primera versión, ha contado con la colaboración activa de estudiantes, docentes y profesionales farmacéuticos, convirtiéndose en un espacio de aprendizaje y responsabilidad comunitaria.
Para el profesor Dr. Claudio Müller Ramírez, experto en Toxicología de la Facultad de Farmacia, “la campaña ha crecido y mejorado con cada versión. Al principio, pocas personas sabían que los medicamentos no se deben tirar a la basura o al desagüe. Hoy, gracias a la difusión y al trabajo constante, más personas participan, preguntan y se preocupan por hacerlo bien”. Según el académico, este progreso refleja una mayor conciencia pública y el impacto positivo del trabajo educativo realizado desde la Universidad.
En esa misma línea, Daniela Araos Hormazábal, representante del Centro de Estudiantes de Química y Farmacia UdeC, destacó que participar en la campaña “representa una valiosa oportunidad de vinculación con el medio y de ejercer un rol activo en la educación sanitaria de la comunidad. No solo promueve el cuidado del medioambiente mediante la disposición segura de medicamentos vencidos o en desuso, sino que también fomenta la conciencia sobre el uso responsable de los fármacos y los riesgos de un manejo inadecuado”.
Daniela añadió que esta instancia “permite fortalecer el compromiso social de estudiantes, crear lazos entre futuros colegas y desarrollar habilidades comunicativas y educativas fundamentales para el ejercicio profesional. La labor farmacéutica no se limita a conocer los medicamentos, también implica orientar, informar y acompañar a la población en el autocuidado y la prevención de riesgos”.
Riesgos ambientales y educación sanitaria: una tarea compartida
El manejo inadecuado de medicamentos tiene consecuencias directas tanto en la salud como en el medioambiente. El profesor Müller explicó que una correcta disposición “evita que niños, mascotas o personas vulnerables encuentren y consuman fármacos por accidente”. Además, advirtió que cuando los medicamentos se eliminan en la basura o por el desagüe, “contaminan el agua y el suelo, afectando la vida de animales y plantas, y favoreciendo la aparición de resistencia antimicrobiana”.
Desde el Colegio de Químicos Farmacéuticos y Bioquímicos de Chile (A.G.), el presidente de la delegación regional Biobío, Dr. Ricardo Godoy Ramos, destacó que los profesionales del área cumplen “un rol clave en la gestión y prevención de los residuos farmacéuticos”. Su labor, señaló, no se limita al manejo técnico, sino que incluye educar y orientar a la comunidad sobre el uso responsable de los medicamentos y su correcta eliminación mediante métodos seguros.
El Dr. Godoy valoró además la alianza entre el Colegio y la Universidad de Concepción, señalando que “la colaboración entre las universidades y el Colegio es fundamental para fortalecer la educación sanitaria de la comunidad”. Este trabajo conjunto -añadió- permite proyectar programas de capacitación y estrategias efectivas para prevenir los riesgos asociados a una eliminación inadecuada.
El representante del Colegio de Químicos Farmacéuticos y Bioquímicos de Chile advirtió que el país aún enfrenta vacíos importantes en la gestión de residuos farmacéuticos domiciliarios. “Hoy no existe una norma que regule la devolución o recolección de medicamentos vencidos o en desuso, por lo que los usuarios particulares no tienen la obligación de gestionarlos adecuadamente”, explicó.
A este escenario se suma la escasez de puntos de acopio autorizados y la baja conciencia pública sobre los riesgos asociados a la eliminación inadecuada de medicamentos, tanto para la salud como para el medioambiente. Por ello, señaló, “es fundamental avanzar en políticas públicas que fortalezcan la infraestructura disponible, promuevan la educación sanitaria y establezcan una regulación nacional que fomente una gestión segura y responsable de estos residuos”.
En este contexto, la Facultad de Farmacia volverá a ser un punto de encuentro para promover el manejo responsable de medicamentos y el cuidado del entorno. La 4ª Campaña de Recolección de Residuos Farmacéuticos se desarrollará los días 19 y 20 de noviembre en el frontis de la Facultad, con una invitación abierta a toda la comunidad a participar y aprender sobre la correcta eliminación de estos productos.