
Generación 70 de Química y Farmacia y Bioquímica regresa a su Alma Mater para un emotivo reencuentro de recuerdos y aprendizajes
En una emotiva jornada celebrada el sábado 12 de abril, catorce egresados y egresadas de la generación de los 70 de Química y Farmacia y Bioquímica regresaron a la Facultad de Farmacia para reencontrarse con sus compañeros, recordar a quienes ya no están y seguir aprendiendo juntos, a más de 55 años de su formación.
Una de las organizadoras del encuentro fue Eliana Artigues, bioquímica de la generación del 70, quien destacó el fuerte vínculo que ha mantenido con su alma mater a lo largo de los años, incluso en su vida profesional: “Siempre ha sido emocionante volver. Pero en mi caso particular, desde que me titulé yo vivo en Concepción y cada vez que tenía un problema en mi trabajo venía a la Universidad a consultar con mis profesores”. Para ella, la Facultad no solo es un recuerdo, sino también un espacio que sigue siendo parte de su vida.
Eliana valoró profundamente esta tradición de volver junto a sus excompañeros: “Nos encanta encontrarnos en nuestra Facultad y con algún tema que nos enseñe algo. Siempre es bueno aprender, eso viene primero… y después, se sale a almorzar o a alguna otra actividad”, comentó con entusiasmo.
Como en los viejos tiempos volvieron a aprender juntos
La jornada incluyó dos conferencias especialmente preparadas para la ocasión. La primera, “Transformando el Cuidado del Adulto Mayor: Nuevas Tecnologías para mejorar su calidad de vida”, fue presentada por Francisca Zamorano, ingeniera civil biomédica y doctoranda. Su invitación surgió por su cercanía con una de las familias de la generación y su trabajo en un proyecto interdisciplinario junto al académico de la Facultad de Farmacia Dr. Rodolfo Mundaca, en colaboración con Ingeniería y el Sanatorio Alemán.
Zamorano destacó que “en Chile se están desarrollando soluciones tecnológicas importantes en beneficio de las personas mayores, y es fundamental visibilizar ese avance”. Su presentación fue bien recibida por el grupo, que valoró la oportunidad de actualizar conocimientos.
La jornada continuó con la conferencia “Cuando la oxitocina actúa en altas latitudes: un bioquímico conociendo la Antártica”, a cargo del Dr. Edgardo Vega, bioquímico egresado de la Facultad de Farmacia UdeC. Vega fue académico del Departamento de Farmacología entre 1998 y 2014, etapa tras la cual asumió como subdirector del Instituto Antártico Chileno hasta 2021. Actualmente forma parte de la Fundación Antártica 21, dedicada a la divulgación científica, cultura y educación ambiental.
El Dr. Vega compartió su experiencia en investigación polar, abordando temas como el rol de la oxitocina en ambientes extremos, los efectos del cambio climático en la salud y el valor de la ciencia hecha desde Chile. Su charla fue muy bien recibida por las y los asistentes, quienes valoraron tanto el contenido como la cercanía del expositor, con quien ya habían compartido en encuentros anteriores.
De hecho, en una reunión pasada, el Dr. Vega sorprendió al grupo con una “prueba diagnóstica” simbólica, emulando los años de universidad con humor y cariño. Aquella anécdota fue recordada entre risas, reforzando el vínculo afectivo entre el grupo y su antigua casa de estudios. “Para mí fue muy emocionante volver a compartir con esta generación y poder transmitir lo que estamos haciendo desde la Antártica”, comentó.

Un vínculo que no se rompe
Durante el encuentro, se proyectaron imágenes que evocaron décadas de amistad, viajes, celebraciones y despedidas. La emoción fue compartida por todos y el recuerdo de los compañeros que ya no están estuvo presente. También se exhibió el video conmemorativo por los 105 años de la Facultad, en el que participaron varios de ellos y que, para algunos, fue la primera vez que pudieron verlo.
María Eugenia Bruzón, una de las organizadoras, expresó el profundo significado que tiene para ella volver a este lugar: “Cada vez que entro a la Facultad, se me vienen todos los recuerdos. Este auditorio, por ejemplo, lleva el nombre del profesor Rafael Ávila, quien nos hizo clases. Cuando se inauguró, el decano Carlos Calvo me pidió que hablara en nombre de nuestra generación. Son momentos que uno no olvida”.
Otro de los asistentes fue Hans Gibler Venegas, químico farmacéutico de la generación del 70, quien compartió con emoción lo que significa para él volver: “Esto trae recuerdos del tiempo de universidad, el susto que a veces teníamos con las pruebas, pero también la amistad, el compañerismo que teníamos en ese tiempo… nos conocíamos todos, nos acompañamos. Me vienen recuerdos de algunas barrabasadas que hacíamos, de los carretes. Todo eso, y a esta altura, nos produce realmente una emoción de poder compartir nuevamente lo sano de la amistad de esos tiempos”.
También quiso dejar un consejo para las nuevas generaciones de estudiantes: “Lo más importante es seguir comunicándose, tanto en la amistad como en lo profesional. A veces uno necesita renovar conocimientos o simplemente pedir un consejo para cosas de la vida. Yo lo he hecho con varios colegas. Así que eso: mantener siempre el contacto”.
Desde 2001, el grupo ha sostenido encuentros regulares, que comenzaron cada cinco años, luego cada dos, y ahora, ya con más frecuencia, incluso cada año. Para ellos, reencontrarse es una forma de seguir caminando juntos. La cercanía entre sus miembros y con su casa de estudios es constante, y así lo reflejan con sus almuerzos, celebraciones y paseos.
La Facultad de Farmacia mantiene sus puertas abiertas para todas y todos sus egresados. Verlos volver, reencontrarse y compartir nuevos aprendizajes enriquece profundamente la vida académica y comunitaria de la institución. A 55 años del inicio de su formación, la Generación 70 continúa construyendo memoria, fortaleciendo vínculos y dejando huella en los pasillos donde comenzó todo.