
Estudiante de doctorado viaja desde Colombia a la Facultad de Farmacia UdeC para avanzar en investigación sobre micotoxinas
La Facultad de Farmacia de la Universidad de Concepción recibió durante tres semanas a Raquel Rivera Carvajal, estudiante del Doctorado en Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Santander (UDES), Bucaramanga, Colombia. Su estadía formó parte del trabajo de tesis que desarrolla sobre la relación entre la exposición a mohos intradomiciliarios y el deterioro cognitivo leve en adultos mayores.
Durante su visita, Rivera se incorporó al Laboratorio de Investigación Interdisciplinaria en Micotoxinas (LIIM), perteneciente al Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos (CyTA). Allí fortaleció sus competencias en metodologías avanzadas para el análisis de micotoxinas en orina mediante LC-MS/MS, aprendiendo técnicas que complementan los objetivos de su tesis doctoral.
La estadía de Rivera fue posible gracias a la beca del Programa de Movilidad Académica de la Alianza del Pacífico, que cubrió traslado y manutención. Además, la estadía permitió impulsar acciones en el marco del convenio de colaboración firmado este año entre la Universidad de Santander y la Universidad de Concepción, proyectando futuros intercambios y proyectos conjuntos entre ambos países.
Colaboración internacional permite conocer el trabajo del laboratorio y fortalecer vínculos científicos
Durante su pasantía, Rivera tuvo la oportunidad de trabajar con un equipo especializado en micotoxinas, tanto en alimentos como en muestras biológicas. “Mi propósito fue aprender la técnica para el análisis de micotoxinas en orina, que está directamente relacionada con uno de los objetivos de mi trabajo de grado. En la UdeC encontré el grupo ideal, con amplia experiencia en este tipo de análisis”, explicó la estudiante.
El trabajo en laboratorio incluyó la correlación de los resultados de micotoxinas con parámetros ambientales intradomiciliarios, como densidad de mohos, concentración de CO₂, humedad relativa, entre otros. “Elegí venir a Chile, y específicamente a Concepción, porque quería un lugar donde pudiera aprender técnicas avanzadas y trabajar con expertos en mi área, aquí hay un grupo de investigación con bastante experiencia en análisis de micotoxinas, tanto en alimentos como en estudios de micotoxinas en orina. Esto lo convierte en el lugar ideal para desarrollar y fortalecer mi investigación”, explicó Raquel Rivera.
Además de la formación técnica, Rivera destacó la experiencia humana del equipo de la UdeC: “Queda uno impactado de la calidad humana, realmente la gente acá es muy amable y atenta”. La estudiante planea que los aprendizajes adquiridos en esta pasantía se traduzcan en la elaboración de un artículo científico y la presentación de resultados en congresos internacionales.
La investigación sobre micotoxinas: desafíos científicos e importancia para la salud y la seguridad alimentaria
La Dra. Gisela Ríos, académica de la Facultad de Farmacia, especialista en micotoxinas y cotutora de la tesis, resaltó la importancia de este intercambio, “A nivel mundial existen diversos grupos consolidados que investigan y lideran el estudio de micotoxinas, con una amplia trayectoria. En Chile, en cambio, solo se cuenta con dos o tres grupos dedicados a esta área. En nuestra Facultad llevamos cerca de 30 años aportando en este campo, que impacta tanto en salud como en alimentación. La llegada de estudiantes internacionales interesados en especializarse con nosotros evidencia la relevancia y el valor de esta línea de investigación”.
“Hoy es fundamental poner en relieve la importancia de las micotoxinas, un tema que a veces pasa desapercibido porque los recursos se destinan a otras áreas. Las personas pueden enfermar por exposición a micotoxinas, pero los síntomas son tan diversos que a menudo se confunden con otras patologías, cuando en realidad están directamente relacionados con estas sustancias”, cerró la académica. Raquel Rivera Carvajal destacó que las micotoxinas se asocian con cáncer, problemas gastrointestinales y deterioro cognitivo.
La Dra. Gisela Ríos explicó que, aunque en Europa existe regulación estricta y monitoreo constante, países de Latinoamérica todavía están al debe: “En Chile nuestra legislación se mejoró en 2014, pero sigue por debajo de los estándares europeos y hoy ya se detectan altas concentraciones de micotoxinas en alimentos”, advirtió.
Además, subrayó la influencia del cambio climático en la producción de micotoxinas. “Las altas temperaturas, la humedad y el aumento de CO₂ favorecen que los hongos productores se adapten a nuevas condiciones, afectando cultivos como los cereales, frutales, entre otros, lo que genera riesgos adicionales para la seguridad alimentaria y la salud pública”.
La estadía de Raquel Rivera permitió fortalecer conocimientos especializados en el análisis de micotoxinas, un área que, aunque a veces pasa desapercibida, tiene un impacto directo en la salud y la alimentación. La experiencia refuerza la importancia de mantener investigaciones rigurosas y continuas, mostrando cómo el trabajo del Laboratorio de Investigación Interdisciplinaria en Micotoxinas de la Facultad de Farmacia contribuye a comprender mejor estos riesgos y su relevancia a nivel global.