
Facultad de Farmacia UdeC culmina con éxito la 4ª Campaña de Recolección de Residuos Farmacéuticos Domiciliarios
La Facultad de Farmacia de la Universidad de Concepción, en colaboración con el Centro de Estudiantes de Química y Farmacia y el Colegio de Químicos Farmacéuticos y Bioquímicos de Chile, finalizó con éxito la “4ª Campaña de Recolección de Residuos Farmacéuticos de Uso Domiciliario”, realizada los días 19 y 20 de noviembre en el frontis de la Facultad. La actividad convocó a estudiantes, funcionarios, académicos y vecinos del Gran Concepción, reafirmando el compromiso institucional con la educación sanitaria y el cuidado del medioambiente.
Durante las dos jornadas se recibieron aproximadamente 35 kilos de residuos farmacéuticos, entre ellos formulaciones sólidas, semisólidas, líquidas y aerosoles. Entre los medicamentos más entregados destacaron antibióticos, antidiabéticos y antiinflamatorios no esteroidales, además de otros fármacos de uso frecuente en el ámbito domiciliario. Este volumen refleja la creciente participación ciudadana y el interés por disponer los medicamentos en desuso de manera segura y responsable.
Como parte del trabajo educativo asociado a la campaña, se distribuyeron trípticos informativos con orientaciones sobre el uso adecuado de medicamentos, riesgos del almacenamiento prolongado y pautas para una correcta disposición final. Esta acción -desarrollada por estudiantes y académicos- buscó fortalecer la educación sanitaria de la comunidad, promover el autocuidado y difundir buenas prácticas en torno al manejo de residuos farmacéuticos.
El profesor Dr. Claudio Müller Ramírez, experto en Toxicología de la Facultad de Farmacia, destacó que la continuidad de esta iniciativa “refuerza el rol social de químicos farmacéuticos en la prevención de riesgos asociados al uso y eliminación de medicamentos, al mismo tiempo que permite acercar el conocimiento científico a la comunidad”. Subrayó además que el adecuado manejo de estos residuos “disminuye la exposición accidental en niños y mascotas, evita la contaminación de cuerpos de agua y suelo y contribuye a reducir la aparición de resistencia antimicrobiana”.
Desde el Centro de Estudiantes de Química y Farmacia UdeC, representante de la organización, valoraron la alta participación y remarcaron que actividades como esta “permiten fortalecer la formación profesional, el compromiso social y la capacidad de orientar a la comunidad desde una perspectiva ética y responsable”. Asimismo, indicaron que la campaña se ha convertido en un espacio para desarrollar habilidades comunicativas y educativas esenciales en el ejercicio de la labor farmacéutica.
El presidente de la delegación regional Biobío del Colegio de Químicos Farmacéuticos y Bioquímicos de Chile (A.G.), Dr. Ricardo Godoy Ramos, destacó la articulación entre la Universidad y el Colegio, señalando que “este tipo de iniciativas continúa su contribución a la construcción de una cultura sanitaria que incorpore el uso responsable de medicamentos y su correcta eliminación”. Añadió que la recolección entregada en esta versión “es un indicador del impacto y la necesidad de seguir avanzando en políticas públicas que regulen la gestión de residuos farmacéuticos domiciliarios”.
Educación sanitaria, participación comunitaria y gestión responsable de residuos
La cuarta campaña de recolección de medicamentos de la Facultad de Farmacia reunió nuevamente a la comunidad en una jornada orientada a la educación sanitaria y al manejo responsable de residuos. La actividad contó con una alta participación de personas que, además de entregar medicamentos en desuso, recibieron orientación sobre su uso seguro y su correcta disposición.
Entre los participantes estuvo Jorge Muñoz Novoa, encargado de edificio de la Facultad, quien se suma por tercer año consecutivo. Explica que su motivación surge porque en su hogar y en su entorno se acumulan fármacos vencidos: “He pasado la voz entre todos mis familiares, ellos me van a dejar los medicamentos vencidos a mi casa y yo los traigo”. Para él, la importancia de esta iniciativa es evidente, ya que permite evitar impactos ambientales: “Hay que evitar botarlos a la basura, porque son un peligro para el medioambiente”.
Durante la jornada, Jorge también valoró la instancia educativa que brindan estudiantes y comentó que suele advertir a las personas de su entorno sobre los riesgos de la automedicación: “De repente dicen que otra persona se tomó un medicamento y le hizo bien, entonces lo quieren tomar ellos y yo les digo que no, porque cada persona tiene una situación distinta”. Por ello, invita a más personas a sumarse a estas actividades y a informarse sobre el uso responsable de los medicamentos.
En esta edición, la campaña también contó con la participación de un equipo del electivo de Cosmética, liderado por la Dra. Carolina Gómez, quienes contribuyeron desde su área de especialidad. “Participamos el año pasado en la actividad y ahora nos volvimos a sumar con el electivo de Cosmética. Este año nos enfocamos en analizar productos cosméticos que se venden en distintos comercios -desde locales establecidos hasta tiendas chinas y plataformas web- para verificar si contaban realmente con su registro sanitario, porque muchas veces se copian números de otros artículos”, explicó la académica. Agregó que la iniciativa permitió educar a las personas sobre cómo identificar y revisar ese registro en la página del ISP, reforzando el mensaje durante la jornada.
Respecto del manejo final de los residuos recolectados, este se realizó conforme al protocolo interno de manejo de residuos peligrosos, a través de un proceso ejecutado por Respel de la Unidad de Seguridad y Salud Ocupacional de la Universidad. Paralelamente, los envases de cartón y otros materiales reciclables fueron derivados al sistema institucional de gestión de residuos de UdeC Sustentable, fortaleciendo así la dimensión ambiental de la campaña.
La cuarta campaña se realizó con una amplia participación de la comunidad, evidenciando el compromiso con iniciativas educativas y ambientales orientadas al bienestar y la salud pública. Esta nueva edición destacó por su carácter formativo y de servicio, proyectándose hacia futuras actividades que continúen fortaleciendo la vinculación con el territorio y la promoción de prácticas responsables en el uso y disposición de medicamentos.